Claves para sentirnos bien. ¿Qué es la Activación Conductual?

La Activación Conductual puede definirse como una terapia para la depresión que ha demostrado buenos resultados en su aplicación. Parte de los estudios de Ferster (que presentó a través del análisis funcional sus interpretaciones de la depresión) y Lewinsohn (y colaboradores, aplicando componentes conductuales a la depresión). 


  • ¿Es necesario tener un diagnóstico de depresión para poder aplicarla?

A pesar que la activación conductual está validada empíricamente como un tratamiento eficaz y su aplicación ha demostrado a través de diversos análisis ser válida para reducir parte de la sintomatología depresiva, la activación conductual puede aplicarse en otras circunstancias para incrementar la funcionalidad de las personas y reducir estados de inactividad. 


  • ¿Cual es el objetivo?

El objetivo principal de la activación conductual es combatir lo que podría llamarse evitación conductual. La evitación conductual puede hacer referencia a todo lo que implica evitar ciertos momentos, situaciones o acciones que implican incrementar el estado basal de activación. Por ejemplo, quedarse en casa, no hacer las actividades habituales, no quedar con los amigos/as, evitar la vida social, no ir a trabajar…

Si se activa a la persona, como consecuencia de la interacción con su entorno, podrá obtener respuestas del contexto las cuales serán reforzantes y puede que generen una mejora del estado de ánimo. Cualquier actividad o acción tiene unas consecuencias para aquel o aquella que la realiza. Pongamos un ejemplo: si una persona se decide a llamar por teléfono a un buen amigo/a, esa persona a través de esa acción obtendrá una respuesta, la cual va a reforzar y favorecer de forma placentera su estado de ánimo. Así, se frena el círculo de inactividad y se empieza a fomentar la activación (aportando a la vez, las emociones que vienen ligadas a esa conducta y alejando las emociones negativas que van intrínsecamente unidas a la inacción). 



BIBLIOGRAFIA


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