¿Cómo podemos comer bien durante el estado de alarma?

Dado el contexto actual, son muchas las personas que han tenido que readaptar sus rutinas a la situación que se nos presenta. El hecho de no poder salir de casa, excepto para cubrir algunas necesidades básicas como ir a comprar o a la farmacia, hace que sea más difícil mantener una vida sana y seguir con nuestros hábitos. 

 

Es cierto que en la mayoría de consejos que nos han ido llegando desde los profesionales, las redes sociales, etc., siempre se recomienda mantener una rutina tal y como se estaba haciendo antes del confinamiento, además de seguir comiendo de forma equilibrada y mantener una cierta actividad. 

Todas las personas somos conscientes que eso sería ideal: mantener una dieta sana y hacer ejercicio de forma moderada son dos premisas básicas para nuestra salud. Sin embargo, estando en casa y debidas las circunstancias puede que no nos resulte tan fácil llevarlo a cabo. Por ello, hoy queremos dedicar este espacio a proporcionar unos consejos claros y sencillos, sobre cómo mantener una alimentación sana (por ejemplo, previniendo comer grandes cantidades de alimentos hipercalóricos). ¿Te animas?

 

Hacer una lista. Selecciona esos alimentos que sean más sanos y 

reducidos en grasas. Si vamos con una predisposición de comprar unos productos determinados será más difícil fijarnos en otros y evitaremos desviar la atención hacia aquellos que sean menos favorables para nuestra salud.

 

Ir a comprar sin hambre. Una de las premisas básicas para prevenir comprar alimentos hipercalóricos es ir a hacer la compra con el estómago lleno. Así, la tentación es menos intensa y no nos sentimos tan impulsados/as para comprar alimentos que nos pueden apetecer cuando estamos hambrientos. 

 

Desconectar. Es importante que el momento de ir a hacer la compra no sea un estresor. Sabemos que la situación no es la más favorable, pero podemos aprovechar el salir de casa para estar tranquilos/as y desconectar. 

Ahora, sabemos que cuando vamos a comprar alimentos debemos tomar precauciones y que al no llevar mil cosas en la cabeza podemos ser más conscientes de lo que necesitamos. 

 

Si no compramos, no tenemos. Es una evidencia, ¿verdad? Siguiendo en la línea de los consejos anteriores, debemos pensar que pasamos la mayor parte del tiempo en casa, y la disponibilidad que tenemos de los alimentos y de picar entre horas es mucho mayor que en condiciones normales. Por ello, ahora es más importante que nunca que no tengamos en casa esas galletitas, esos dulces de fácil acceso que nos resultan reforzantes sea el momento que sea. 

 

Respetar los horarios. Así como se nos indica que es preferible mantener las rutinas de sueño, por ejemplo, también es recomendable respetar los horarios de las comidas y evitar los tentempiés innecesarios. Desayuna por la mañana, come al mediodía y cena por la noche, siempre en coherencia con el momento y la cantidad ingerida. Un truco para evitar comer a todas horas puede ser lavarse los dientes después del desayuno, o después de la comida. Así, puedes prevenir el impulso de comer y marcas un punto final al almuerzo. También puedes cambiar esos alimentos innecesarios por un caramelo sin azúcar, un chicle o un té caliente.

 

Todos estos consejos son aplicables en la mayoría de los casos. Es cierto que si tenemos a niños/as en casa, es más difícil prevenir la compra de determinados alimentos en estas circunstancias. No obstante, recuerda que lo más importante es trabajar el autocontrol, estar en contacto con un@ mism@ y saber comprender en cada momento lo que necesita de verdad tu cuerpo.