La dependencia emocional en pareja

De las distintas experiencias de dependencia emocional es, probablemente, la que se produce en el entorno de la pareja una de las que nos muestra más crudamente sus graves secuelas. Hay que recordar que, aunque no es el único factor que influye, es uno de los condicionantes que se encuentra en el trasfondo de no pocos casos de violencia de género. Como psicólogos, debemos contribuir a reivindicar el verdadero valor del amor compartido de “tú a tú” entre personas adultas, autónomas e independientes.

 

Claves para entender la dependencia emocional de pareja

 

Lejos de lo que pueda parecer, la dependencia emocional no genera estabilidad en las relaciones de pareja, sino todo lo contrario, produce inestabilidad y fomenta los conflictos. Vivir bajo el pánico constante a que la pareja nos abandone impide que se reaccione de forma espontánea y genera un enorme desequilibrio entre el protagonismo de sus dos miembros.

 

La dependencia emocional de pareja no es un problema de personalidad, de que uno sea más expresivo y otro más callado, o uno tenga más iniciativa que el otro. Es una situación que algunos profesionales comparan con la adicción. El dependiente emocional está convencido de que no puede sobrevivir si su pareja le deja. Y no hemos elegido esta expresión de manera arbitraria, porque quien depende emocionalmente de su pareja ni se plantea romper o que la ruptura sea de común acuerdo. Para él, lo que se produce es un abandono.

 

Este temor a que la pareja se vaya da lugar a un círculo vicioso destructivo: la dependencia emocional mina la autoestima y esa persona se va apagando, va siendo menos enriquecedora para la relación. El compañero, como consecuencia de esta falta de proyecto compartido, se va distanciando y, al final, es habitual que el proceso acabe en ruptura.

 

5 señales para identificar a un dependiente emocional

 

Es imprescindible que la dependencia emocional se detecte antes de que la relación de pareja esté tan deteriorada que resulte imposible su supervivencia. Y, sobre todo, es esencial identificar el problema para evitar que deje secuelas profundas en la persona que lo sufre.

 

Estos son los signos que alertan de una posible dependencia emocional por parte de uno de los miembros de una pareja:

 

1. Falta de actividad individual que no sea con la pareja

 

El dependiente evita acudir solo a reuniones con amigos, familiares o compañeros de trabajo por dos razones: porque no siente placer o disfruta si no está con su pareja y, además, porque no se fía, tiene celos de lo que haga el otro cuando no le vigila.

 

2. Desapego de las propias necesidades o preferencias

 

Está bien que intentes agasajar y mimar a la persona que quieres, pero cuando te olvidas de cuidarte a ti mismo, algo está fallando. ¡Sin tu bienestar personal, no existe felicidad de pareja!

 

3. Asunción permanente de responsabilidades y sentimiento de culpa

 

Otra señal muy alarmante de dependencia emocional es que te sientas responsable de todo lo que sale mal, desde la comida que se quema hasta el desencanto porque el hotel reservado para las vacaciones ha resultado un fiasco. Claro que habrás cometido errores, pero es mejor reaccionar con positividad y, en todo caso, pedir ayuda cuando te veas superado.

 

4. Acoso continuado a la pareja

 

Es normal que llames a tu compañero para comentarle algo que te ha ocurrido o para consultarle sobre una decisión que hay que tomar. Aunque la verdad es que, son cuestiones que se pueden tratar en directo cuando llegáis a casa y comentáis el día. Lo que ya no tiene justificación es que estés constantemente mandando WhatsApp, mensajes o llamando por teléfono para saber qué está haciendo cada segundo.

 

En este capítulo se debe incluir, también, la necesidad obsesiva de tener contacto físico con el compañero. Vale que está genial ser cariñoso, pero todos necesitamos disponer de un espacio personal inviolable. Los momentos de soledad son parte imprescindible de nuestro crecimiento individual y no debemos, ni podemos, renunciar a ellos. ¡Tampoco por amor!

 

5. Solamente existe la pareja

 

La dimensión social del ser humano no es unidireccional, sino poliédrica. Necesitamos desarrollar relaciones en el ámbito laboral, en el de la familia o con amigos. Por supuesto, la faceta amorosa es importante. Sin embargo, no hay que vivirlas jerárquicamente, no hay relaciones por encima y más valiosas, son todas complementarias.

 

La dependencia emocional de pareja es un problema que se puede tratar y para el que existen terapias muy eficaces. No dudes en pedirnos consejo, en el equipo de Pensaments contamos con experiencia para atender tu caso de forma individualizada.