Mejorar la comunicacion

DISCO RAYADO: ¡Respuestas llanas ante preguntas reiteradas!

 

En nuestro post anterior empezamos a introducir el tema de la asertividad y las implicaciones que podía tener el hecho de actuar de forma asertiva en nuestro día a día.

 

Hoy, en nuestra entrada, vamos a proporcionar unas técnicas muy básicas para empezar a poner en práctica la asertividad y aprender a gestionar estilos de comunicación positiva. 

 

¿Puedo dar mensajes en positivo cuando mi respuesta implica una negación? ¡Por supuesto que sí! Hay muchas formas de emitir mensajes de negación o que pueden provocar una respuesta de desagrado de una manera funcional y positiva. Empezaremos aportando unas pocas pinceladas de algunos atajos para gestionar esos mensajes. 

 

Mejorar la comunicacion

 

Disco Rayado

 

En primer lugar, presentaremos una técnica muy común en el ámbito de la psicología y que se conoce como “el disco rayado”.  Esta técnica es útil cuando una persona tiende a insistir en algo que ya hemos respondido, pero que a pesar de haber obtenido nuestra respuesta, sigue insistiendo en el mismo mensaje.

 

En esta ocasión, es normal perder la paciencia o no saber muy bien cómo responder por segunda o tercera vez ante la misma demanda.

La técnica del disco rayado consiste en mantenerse firme y repetir la misma respuesta ante la demanda, sin perder los nervios ni cambiar de opinión. Veámos un ejemplo: 

 

Imagínese que su hija le pide no acudir al repaso de matemáticas del viernes para poder ir a un concierto. Esa opción no es posible, puesto que ha suspendido los últimos exámenes de matemáticas con muy mala nota y no puede permitirse perder más clases. Ante esa pregunta, usted le responde lo siguiente: “No puedes perder más clases de repaso, lo siento mucho. Habrá más conciertos en los que podrás disfrutar. “

La menor se enfada y le vuelve a pedir que, por favor, considere la opción de no ir a repaso alegando que nunca le deja salir con sus amigos. Aplicando la técnica del disco rayado, la conversación seguiría así: “Como ya te he dicho, no puedes permitirte perder más repasos. Lo siento mucho, pero deberás ir a repaso el viernes”. 

 

Ante ese primer ejemplo, podríamos haber recurrido a diálogos del tipo: “ya te he dicho que no” “¿Qué pasa, no me oyes?” “Mis palabras se vuelven mudas cuando contesto”. Sin embargo, es adaptativo, en algunas ocasiones, evitar el conflicto y mantenerse firme sin una predisposición a abrir disputa. Es posible, con la utilización de esta técnica, que nos encontremos con una reacción negativa por parte de nuestro interlocutor:  no pasa nada. Lo importante es no perder los nervios, mantener la calma y seguir dirigiendo asertivamente la conversación. 

 

A lo largo de estas semanas, seguiremos presentando técnicas para mejorar las habilidades sociales, potenciar la asertividad o para expresar una opinión que discrepe de la del resto. ¿Nos sigues?