Altas capacidades

¿En qué consiste la terapia para AACC (altas capacidades)?

  • Altas capacidades intelectuales: mitos y realidades

 

Existe un concepto que ha ocupado un gran espacio en la educación y en la sociedad en los últimos años, es el de Altas Capacidades. Si nos paramos a pensar por un segundo y nos imaginamos a una persona de estas características, probablemente viniesen a nuestra mente personas formales, con un aspecto particular, que no terminan de encajar entre sus iguales, y/o que se pasan el día rodeados/as de libros. Nada más lejos de la realidad, por lo que vamos a tratar de desmontar algunos de esos mitos y ofrecer una visión más profunda del tema, esencial para la comprensión, la evolución, y el desarrollo personal.

Primeramente, pasemos a definir correctamente los conceptos de sobredotación y Altas Capacidades Intelectuales (AACC), pues se utilizan indistintamente incluso en entornos educativos o profesionales. Una persona superdotada es aquella que presenta una capacidad intelectual general superior a la media; esto se mide mediante pruebas de Inteligencia que ofrecen puntuaciones del Cociente Intelectual, cuando este es superior a 130, se es superdotado. Por su parte, una persona con alta capacidad intelectual (ACI) es aquella que además de presentar una capacidad intelectual general superior a la media, presenta altos niveles de creatividad, una gran sensibilidad, una gran motivación y gran compromiso hacia la tarea. Así pues, la noción de alta capacidad no se reduce a una base intelectual brillante, sino que amplía al componente emocional, a la creatividad y a la implicación intrínseca, aspectos que van mucho más allá de la tradicional idea de “cerebritos”.

 

Algunas características sobre las personas con altas capacidades.

La doctora Jeanne Siaud-Facchin, en su excelente libro “Demasiado inteligente para ser feliz” (Paidós, 2014), nos ofrece una extensa descripción de este rasgo. De entre las distintas características sobresale una excepcional sensibilidad emocional. Muy al contrario de lo que podría parecer, una persona con altas capacidades se guía principalmente por sus emociones, es capaz de empatizar y conectar con la emoción de quien tiene enfrente, motivo por el cual decide volcarse con los demás o, por el contrario, cerrarse para evitar sufrir. Unida a esta sensibilidad, aparece una amplificación en la intensidad de todos los sentidos, lo que se conoce como hiperestesia. Su alta capacidad intelectual puede llevar en ocasiones a un colapso emocional al sentirse sobrepasados con esa sensibilidad, o incluso a arrebatos de ira y frustración. En estas personas los miedos pueden hacerse patentes en relación a no decepcionar al entorno e incluso a no decepcionarse a sí mismos, a no llegar, a no realizarse…, y a perderse así en sus pensamientos, en el análisis constante y en la perfección e insatisfacción siempre presentes. Esta, la faceta intelectual, es sin duda la más popular en las personas con altas capacidades. Muestran una capacidad de pensamiento excepcional, no tanto en cantidad como en calidad, el pensamiento divergente y arborescente sobresalen, se anticipan, y su capacidad para imaginar escenarios y prever respuestas pueden conectarles con escenas maravillosas…, tanto como con el aburrimiento, la frustración o el agotamiento. Es aquí donde una Alta Capacidad mal gestionada puede conducir a la insatisfacción vital, al sentimiento de no pertenencia, a perderse en sus cavilaciones, en el razonamiento extremo y en un afán por entender cosas que en el día a día pueden no tener una explicación racional. Muchos/as de estos adultos describen sentimientos de soledad o incomprensión, una búsqueda incesante de Justicia y Sentido a lo que sucede alrededor.

 

Otro perfil habitual: Las personas con altas capacidades (AACC) no siguen necesariamente ese patrón de estudiantes excelentes, muchas de ellas relatan historias de vida en las cuales no han “encajado” en el sistema educativo, no han tenido un entorno que haya sido capaz de verlo y acompañarlos, y se han rebelado ante la incomprensión. Existiendo, mucho más allá de una gran potencial intelectual y creativo, una vida difícil cargada de obstáculos, bien por la alta exigencia, bien por la frustración.

 

Una mirada diferente

¿Cómo sería una persona con Altas Capacidades (AACC) que se desarrolla de manera sana y equilibrada? 

Lo que destaca fundamentalmente en personas con altas capacidades (AACC) son sus cualidades, sus tesoros, que bien canalizados pueden dar lugar a una vida plena:

·       Esa extrema empatía emocional lleva a conectar con las emociones de los demás y con sus propias emociones, y eso permite crear vínculos profundos y verdaderos

·       La diferenciación con respecto a los iguales lleva a entender la amistad y las relaciones basadas en valores de lealtad muy arraigados

·       Unas capacidades intelectuales orientadas hacia la realización personal y profesional permiten vivir plenamente y con gran equilibrio en distintas áreas de la vida. Recordando a Confucio, “elige un trabajo que te apasione, y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”

·       Esa sensibilidad sutil permite captar la grandeza de la vida que rodea. En sintonía con el mindfulness, apreciando la belleza del momento presente

·       Y recordemos, las capacidades intelectuales protegen ante el riesgo de padecer una enfermedad mental en el futuro

 

¿Una cuestión de genes?

Es habitual que lleguen a consulta adultos cuyos hijos/as han recibido el diagnóstico de Altas Capacidades y quieran comprenderlos y acompañarlos de la mejor manera posible. A medida que tienen más información acerca de esta condición, se plantean si incluso ellos/as mismos/as podrían serlo, y de hecho, comienzan a darle sentido a muchos capítulos de sus vidas. ¿Y entonces… es hereditaria la Alta Capacidad Intelectual? La respuesta es que parcialmente sí, pero no significa que así sea, cada caso habrá de ser estudiado de manera particular. Y por supuesto, se hacen necesarios un contexto propicio y oportunidades de desarrollo para estas capacidades potenciales. La vida nos muestra, una vez más, la potencia de la simbiosis “naturaleza - ambiente”.

 

Mediante nuestro trabajo queremos desmontar algunos mitos e ideas confusas de las personas con Altas Capacidades (AACC), también hemos tratado de aportar una visión positiva, en relación a las grandes posibilidades que ofrece esta cualidad. Dado el desconocimiento existente en torno al tema a veces puede resultar difícil encontrar el camino de desarrollo y plenitud. En Pensaments contamos con profesionales que pueden guiarte en este camino y en reafirmar aquél que sientas verdaderamente como tuyo.